Entorno
Situación económica
En 2021, la economía peruana, medida por el Producto Bruto Interno (PBI), creció 13.3%. La tasa recoge una baja base comparativa debido a la pronunciada caída de la actividad que en 2020 siguió a la introducción de medidas de aislamiento para contener la propagación de la covid-19, menos restrictivas en el año concluido. Igualmente, refleja un entorno internacional favorable, con bajas tasas de interés, amplia liquidez, fuerte rebote de la actividad económica mundial y elevados términos de intercambio. Por el lado local, el fuerte crecimiento es congruente con los estímulos económicos implementados, las medidas que elevaron la liquidez de las familias y el avance del proceso de vacunación. Todo lo anterior compensó ampliamente la incertidumbre generada por el proceso electoral y el posterior cambio de administración del Gobierno, al punto que la actividad económica se ubicó en 2021 a 0,8 puntos porcentuales por encima del nivel alcanzado en 2019.

PBI real Variación interanual (%)
El PBI registró un avance general de los sectores económicos, aunque no todos alcanzaron a recuperar los niveles previos a la pandemia. Destacaron, sobre todo, las actividades no primarias, es decir, aquellas vinculadas directamente al comportamiento de la demanda interna, como la construcción, la manufactura no primaria y el comercio, que se beneficiaron de las políticas de estímulo económico, las medidas que elevaron la liquidez familiar y el favorable entorno externo. En cambio, sectores de servicios que requieren un mayor grado de interacción física, como alojamiento, restaurantes y transporte, siguieron encontrando dificultades para su completa normalización.
En cuanto al gasto, la expansión de la demanda interna en 2021 se sostuvo, principalmente, en el crecimiento de la inversión, tanto pública como privada. Fue también interesante el desempeño del consumo privado, apoyado en la flexibilización de las medidas de aislamiento, el avance del proceso de vacunación, la recuperación del empleo, las bajas tasas de interés y el aumento de la liquidez familiar, con la liberación de los depósitos de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y la habilitación de nuevos retiros de los fondos de pensiones, así como por la entrega, por parte del Gobierno, de subsidios a hogares a través de transferencias directas. Del lado externo, el rebote de las exportaciones recogió la recuperación de la producción minera y el aumento de la demanda global por otros productos, aunque las exportaciones de servicios siguieron débiles, sobre todo las relacionadas con el turismo receptivo. Finalmente, las importaciones se vieron favorecidas por la normalización de la demanda interna.
Con respecto a las cuentas del sector público, en 2021 el déficit fiscal no excedió el equivalente al 2.6%1 del PBI. En esa moderación destaca el vigoroso aumento de los ingresos fiscales, explicado por las elevadas cotizaciones internacionales de las materias primas, la normalización de la actividad económica y la recaudación de ingresos extraordinarios. Como resultado, la deuda pública bruta se ubicó en el 36.1% del PBI2.
Resultado económico del sector público no financiero
Porcentaje del PBI nominal (%)
En 2021 se registró un aumento del superávit comercial en las cuentas externas, que pasó de los US$8,196 millones en 2020 a los US$14,757 millones, apoyado en el incremento de los términos de intercambio y de los volúmenes exportados, y a pesar de la mayor demanda de importaciones. Sin embargo, se incrementaron también el déficit en la balanza de servicios (US$6,874 millones) y el pago neto de utilidades, dividendos e intereses al exterior (US$18,178 millones ). Con ello, la cuenta corriente de la balanza de pagos cerró el año con un déficit de 2.8% del PBI. Este déficit se financió con el influjo de capitales de largo plazo orientados al sector privado, que alcanzó el 7.5%3 del PBI, y con la entrada de capitales para adquirir títulos del Tesoro, de manera que, a pesar de la fuerte salida de capitales de corto plazo, las reservas internacionales netas del Banco Central (RIN) crecieron en US$3,789 millones.
Cuenta corriente de la balanza de pagos y financiamiento externo de largo plazo
Porcentaje del PBI nominal (%)
En un contexto de alza en las cotizaciones internacionales de los insumos alimentarios y del petróleo, así como de depreciación de la moneda local, 2021 cerró con una inflación de 6.4%, por encima del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (2%, +/– un punto porcentual).
Indice de precios al consumidor de Lima Metropolitana
Variación porcentual interanual
A contramano de la fortaleza de los indicadores macroeconómicos del país y del elevado superávit comercial, el sol peruano se devaluó y presentó episodios de volatilidad alimentada por factores externos e internos. Entre los primeros, resaltaron las preocupaciones por las olas de contagios de covid-19 a nivel mundial y el inicio del proceso de normalización de la política monetaria de la FED; en tanto que, entre los segundos, destacó la incertidumbre originada por el proceso electoral y las constantes tensiones en el contexto político. El BCRP intervino con frecuencia en el mercado para moderar la volatilidad del tipo de cambio. Así, en el año ofertó USD 17,5 mil millones, tanto en el mercado spot (US$11,6 mil millones) como a través de derivados cambiarios (US$5.9 mil millones).
Tipo de cambio
Interbancario venta, fin de período, soles por dólar
Sistema financiero peruano
Los créditos del sistema financiero para el sector privado crecieron 7.0%4 en 2021, tras alcanzar 12,3% en el periodo anterior. Este menor crecimiento se dio en un entorno en el que se moderaron las colocaciones a empresas, apoyadas en 2020 de manera extraordinaria por el programa Reactiva Perú, y en el que, además, se inició la amortización de esos préstamos. Cabe mencionar que la dolarización de las colocaciones se ubicó en 23.0%5 (22.3% al cierre de 2019).
Créditos del sistema financiero
Saldo valorado en miles de millones de soles, fin de período
Por su parte, los depósitos del sistema financiero crecieron 0.9% en 2021 frente al 24.8% de 20206. Este menor crecimiento se explica, en primer lugar, porque en 2020 los depósitos aumentaron de manera extraordinaria por los desembolsos del programa Reactiva Perú y, en segundo lugar, por la salida de capitales que experimentó la economía nacional en la segunda mitad de 2021 (cabe señalar que, a tipo de cambio constante, los depósitos se contrajeron en 2.5%). La dolarización de los depósitos creció en el año, pasando de 32.1% en 2020 a 36.2% al cierre de 20217.
Depósitos del sistema financiero
Saldo valorado en miles de millones de soles, fin de período
La calidad de la cartera del sistema bancario, por su parte, varió mínimamente en 2021, con una tasa de morosidad que pasó de 3.80% en 2020 a 3.77%8 en 2021.
Por último, la rentabilidad promedio de la banca, calculada al dividir la utilidad neta anualizada entre el patrimonio promedio (ROE), alcanzó el 13.29%9, nivel superior al registrado en 2020 (3.96%).
Indicadores financieros de las empresas bancarias
2 BCRP, Nota Semanal, tabla 122.
3 BCRP, Nota Semanal, tabla 107.
4 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
5 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
6 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
7 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
8 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
9 Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.