Gestión Financiera
2020 fue un año de retos constantes para la Gestión de Balance. Desde la perspectiva de liquidez, la gestión estuvo en un primer momento focalizada en asegurar la disponibilidad de fondos durante el inicio de la crisis sanitaria en Perú. Para ello, se negoció una serie de líneas con bancos del exterior -como Mizuho Bank, por $50 millones a 3 años- y se implementó una serie de productos lanzados por el BCRP en procura de proveer liquidez al sistema financiero y asegurar la cadena de pagos.
Al anticipar reducciones de tasas en el mercado, el posicionamiento de balance se enfocó en alargar la duración de la cartera de Renta Fija. De esta manera, se buscó compensar la reducción del ingreso financiero esperado a través de una cartera de Renta Fija de mayor rentabilidad. Por el lado del pasivo, el foco estuvo en seguir reduciendo su duración y trabajar de manera intensiva y coordinada con los equipos de negocio para reducir tasas. De esta manera se consiguió tener una reducción del gasto financiero de 25.6% en todo 2020 vs 2019, el segundo mayor ahorro entre nuestros peers.
Finalmente, otro rol importante durante 2020 radicó en la implementación, por el lado del pasivo, de los programas del Gobierno como Reactiva, Fae y los Repos de Reprogramación lanzados por Cofide, el MEF y el BCRP. Esto permitió un despliegue rápido de dichos programas al interno del Banco y así asegurar un rol protagónico de BBVA entre los peers.
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