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Gestión del riesgo

La gestión del riesgo juega un rol fundamental en la estrategia del Banco, toda vez que garantiza su solvencia y desarrollo sostenible. El perfil de riesgo del Banco ha sido establecido de acuerdo con la estrategia y políticas del Grupo BBVA y considera un modelo de gestión de riesgos único, independiente y global.

  • Único: Enfocado en un solo objetivo. Se determina el apetito de riesgo sostenido en métricas fundamentales, límites para carteras y sectores económicos e indicadores para la gestión y monitoreo de los portafolios.
  • Independiente: Autónomo y complementario al negocio. El proceso de adaptación del área de riesgos permite seguir atentamente el negocio y así detectar oportunidades.
  • Global: BBVA Perú cuenta con un modelo de riesgos adaptable a todos los casos, en todos los países y a todos los negocios.

El Área de Riesgos centraliza y concentra la gestión de los riesgos de crédito y de mercado a través de cinco unidades (Retail Risk, Wholesale Risk, Market, Structural & Fiduciary Risk, Collection, Mitigation & Work Out, y Portfolio Management, Data & Reporting) y dos sub-unidades (Risk Solution Group y Risk Transformation). Esta estructura brinda un adecuado soporte para crear sinergias en los equipos de trabajo y generar mayor integración en todos los procesos. Estos van desde estrategia y planificación hasta la implantación de modelos y herramientas en la gestión, donde Risk Solution y Risk Transformation consolidan funciones transversales que dan apoyo a la gestión, en tanto Portfolio Management, Data & Reporting se hace responsable de un diligente seguimiento y monitoreo de los indicadores de riesgos de toda la cartera del Banco, con especial atención en el seguimiento de los portafolio sensibles.

Como complemento a esa gestión, la Unidad de Control Interno de Riesgos (integrante del Área de Control Interno y Cumplimiento) se encarga de verificar los controles correspondientes a los procesos y entregables más importantes realizados por el Área de Riesgos.

Unidad de Portfolio, Management, Data & Reporting

La sub-unidad de Reporting, Monitoring & Data es responsable del seguimiento y monitoreo permanente de los indicadores de riesgos de los portafolios en función a la estrategia y del apetito de riesgos definido de la entidad, para lo cual certifica la medición oportuna que comunica a las instancias correspondientes, con lo que se asegura una adecuada gestión y el cumplimiento del marco de apetito de riesgos.

La sub-unidad de Measurement concentra los procesos de cálculo de las principales métricas de riesgo, para lo cual integra procesos de medición de indicadores de riesgos crediticios relacionados a provisiones, rentabilidad ajustada al riesgo y capitales regulatorio y económico.

Otra de las sub-unidades que forman parte del equipo es la de Risk Advance Analytics bajo el Center of Expertise (CoE). A cargo del desarrollo y mantenimiento de los modelos de riesgo de crédito utilizados en la gestión del riesgo en el Banco, participa en algunas fases de la implementación de estos a través de las herramientas/plataformas tecnológicas que sean necesarias, integrándolas a la gestión de riesgo y de la red comercial, según sea el caso, para lo cual cuenta con los equipos de Seguimiento de Modelos y de Estimación de Parámetros, IFRS9 y Stress.

Finalmente, la sub-unidad de Data Quality Team tiene como objetivo velar por la calidad de datos de los procesos de cálculo y reporting priorizados a nivel de Área de Riesgos, enfocada seguir desarrollando el modelo del gobierno del dato a nivel Banco y asegura el cumplimiento de las reglas de calidad.

El siguiente cuadro describe la composición de la unidad:

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Gestión del riesgo crediticio

Riesgos minoristas

Los siguientes fundamentos describen la gestión del riesgo de crédito en el ámbito minorista:

  • Definir los lineamientos para la admisión de clientes del segmento minorista.
  • Estudiar los resultados del comportamiento de los productos, los segmentos y las campañas, analizando sus respectivas evoluciones y desarrollos.
  • Difundir y fortalecer la cultura de riesgos en toda la Organización, con especial foco en los programas de formación continua y en el desarrollo de las capacidades en las áreas comerciales y de los especialistas de Riesgos.
  • Asegurar, mediante la interrelación con las distintas áreas de negocio y la atención a los órganos supervisores internos y externos, el cumplimiento de las políticas de riesgo de crédito, garantizando el adecuado cumplimiento del Marco de Apetito al Riesgo del Banco.
  • Proponer y promover mejoras continuas en los procesos, las herramientas y la normativa para una gestión eficiente del Riesgo de Crédito.

Riesgos mayoristas

Tiene a su cargo la gestión del riesgo de crédito en los segmentos de Empresas, Corporaciones, Instituciones, Clientes Globales, IFIS y Sector Inmobiliario-Renta, al integrar –sobre la base de las líneas de actuación definidas en la política de riesgo de crédito mayorista– las fases de originación, admisión y seguimiento.

Manteniendo la estructura agile, el equipo de admisión se segmentó en dos grupos:

  • Stage 1: Actúa con un eje primario de análisis bajo agrupaciones sectoriales, al tiempo que mantiene la especialización por segmento.
  • Stage 2 y Seguimiento Empresas: Opera bajo un enfoque de gestión preventiva –con estrategias para mantener y/o reducir el riesgo del portafolio– y contiene el deterioro al estructurar soluciones financieras idóneas.

Para tener una gestión más enfocada, desde 2021 el equipo de Gestión de Portafolio se dividió en los equipos de Strategies y de Governance.

El equipo de Strategies, encargado de velar por la calidad del portafolio, impulsó la iniciativa Valida+ para el cumplimiento del objetivo Holding de validación de rating teniendo la mayor parte de la cartera calificada; además, enfocado en el cuidado del Portafolio, creó el Plan Radar, que permite identificar colectivos de clientes vulnerables a la coyuntura del país, lo que activa acciones de gestión preventiva que permiten al Banco evitar contingencias futuras.

Por su parte, el equipo de Governance, dedicado a conducir la adecuada gestión del riesgo de crédito al establecer y velar por el cumplimiento de las políticas, normas y procedimientos, incluyó en la calculadora de delegación de gerentes de oficinas una semaforización con visión sectorial –nuevas variables de consulta de delegación para el apoyo en la evaluación– que disminuyó el tiempo de la operación de búsqueda en diversas fuentes.

Cabe destacar que las herramientas Rating, Credilens, ARCE Global, ARCE Local y Alertas Tempranas son un importante apoyo en la toma de decisiones. Asimismo, el PF ARCE Local y el Programa Financiero Digital, usado en los segmentos BEC y CIB, respectivamente, son las actuales plataformas digitales para la elaboración y análisis de las propuestas crediticias.

Gestión del seguimiento, cobranza y la recuperación

Reúne las funciones y los procesos necesarios para el seguimiento, contención del impago, cobranza, recuperaciones y desinversión del portafolio en problemas, de Banca Comercial, Banca Empresa y CIB a lo largo de todo el ciclo de vida del crédito. Tiene como objetivo alcanzar eficiencias en los procesos de manera transversal, tanto en los canales de gestión externos (agencias de cobranza y estudios jurídicos) como internos (Red de Oficinas, Oficina Solución y Oficina Anticipa).

La gestión del portafolio emproblemado se articula a partir de una estrategia centralizada que define las acciones diferenciadas por segmento y etapa del ciclo de vida del crédito, apalancado en políticas de reprogramación, refinanciación, adjudicación y acuerdos de pago con los clientes, en la búsqueda por minimizar el gasto de provisiones y el nivel de morosidad visión local e IFRS9.

Durante 2022 se continuó con la ejecución del Plan Integral de Cobranzas. Este proyecto de transformación, iniciado en 2018, involucra mejoras en los procesos y la gestión de la información, los productos remediables como “préstamo compromiso” y “refinanciado con periodo de gracia”, la experiencia del cliente y la plataforma tecnológica en línea con las buenas prácticas del mercado. Estas acciones consolidaron la Fábrica de Cobranzas, cuyo objetivo para 2023 es concluir el rediseño como centro especializado de cobranzas a partir del nuevo contexto del portafolio.

Durante 2022 se continuó con la ejecución del Plan Integral de Cobranzas. Este proyecto de transformación, iniciado en 2018, involucra mejoras en los procesos y la gestión de la información, los productos remediables como “préstamo compromiso” y “refinanciado con periodo de gracia”, la experiencia del cliente y la plataforma tecnológica en línea con las buenas prácticas del mercado.

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Dentro de las principales acciones de la fábrica se destacan las gestiones de la cartera Reactiva, la ejecución ágil de honramientos, la contención de la cartera atrasada en una coyuntura adversa y la reactivación de los castigos mayores a tres UIT como estrategia de desinversión.

Gestión del riesgo de mercado

El riesgo de mercado hace referencia a la posible pérdida en el valor de las posiciones mantenidas en cartera, provocada por movimientos en las variables de mercado que afectan a la valoración de los instrumentos financieros.

La gestión del riesgo se lleva a cabo mediante métricas alineadas con los estándares del mercado. La métrica de referencia es el VaR (Value at Risk), que mide la pérdida máxima que puede producirse en una cartera con un determinado nivel de confianza (i.e. 99%) a un horizonte temporal (i.e. 1 día).

Asimismo, se establecen métricas adicionales que siguen los requerimientos de Basilea 2.5, junto con un esquema de seguimiento de límites sobre la base del apetito al riesgo aprobado por el gobierno corporativo.

El esquema de control se completa con límites a las pérdidas (stop-loss), pruebas periódicas de validez del modelo de medición de riesgos (backtesting) y ejercicios de estrés (stress testing) que simulan movimientos extremos de mercado y su impacto en la cartera.

Gestión del riesgo estructural

El riesgo de interés estructural y el de liquidez y financiación componen el riesgo estructural en la gestión del Banco. El primero surge ante la potencial alteración en el margen de intereses o en el valor económico del patrimonio de la Entidad producto de una variación en las tasas de interés de mercado. La exposición a movimientos adversos en dichas tasas constituye un riesgo inherente al desarrollo de la actividad de BBVA que, al mismo tiempo, se convierte en una oportunidad para la creación de valor económico.

Por otro lado, la gestión y el seguimiento del riesgo de liquidez y financiación se realiza de modo integral con un doble enfoque (de corto y de largo plazo), de tal manera interrelacionado y concatenado que la tensión en uno desencadena presiones en el otro si no se produce una respuesta oportuna, tanto en condiciones de normalidad como de bajo estrés.

El Banco cuenta con un plan de contingencia que tiene como único objetivo mantenerlo preparado para enfrentar posibles problemas de liquidez.

Marco de Control Interno de Riesgos

La unidad de Control Interno de Riesgos forma parte del área de Control Interno y Cumplimiento, donde actúa fortaleciendo el objetivo de control con independencia de la función de riesgos financieros del Área de Riesgos. En este sentido, y sin perjuicio de las funciones desarrolladas en este ámbito por el área de Auditoría Interna, verifica que el marco normativo, las medidas y los procesos establecidos sean suficientes y adecuados a cada tipología de riesgo financiero. Asimismo, controla su aplicación y funcionamiento y confirma que las decisiones del Área de Riesgos se realizan con independencia de las líneas de negocio y, en particular, que existe una adecuada separación de funciones entre unidades. Asimismo, es responsable de la validación de los modelos de riesgos.

Gestión del riesgo operacional

El modelo de gestión de riesgo operacional que BBVA ha implementado en toda la organización está basado en metodologías y procedimientos de identificación, evaluación y seguimiento del riesgo operacional, apoyado en herramientas que permiten su gestión cualitativa y cuantitativa.

Este modelo se sustenta en una gestión descentralizada del riesgo operacional realizada por equipos de gestión en esa modalidad de riesgo en dos líneas de defensa. En la primera, cuenta con el equipo de Risk Control Assurer, que tiene por objetivo promover la adecuada gestión del riesgo operacional en sus respectivos ámbitos de gestión, extendiendo la metodología de identificación de riesgos y establecimiento de controles a los propietarios de los procesos, responsables de implementar los planes de mitigación y la ejecución de los controles. En la segunda línea se cuenta con un equipo de Risk Control Specialist, que define marcos de mitigación y control en su ámbito de especialidad (de forma transversal a toda la organización) y realiza el contraste con lo implantado por la primera línea.

Ambos equipos de control están en permanente coordinación como unidad metodológica y realizan el reporte constante a los correspondientes comités de Control Interno y Riesgo Operacional (CIRO) de las áreas. Desde el área de Control Interno y Cumplimiento, la Unidad de Non Financial Risk tiene a su cargo asegurar la implantación de las metodologías y herramientas de gestión corporativas, la formación de ambos equipos de control (Risk Control Assurer y Risk Control Specialist), la coordinación para la actualización del mapa de riesgos de acuerdo a la metodología establecida y el seguimiento de los planes de mitigación.

En cuanto a la gestión cualitativa, la herramienta Migro (Marco Integral para la Gestión del Riesgo Operacional) permite el registro de los riesgos operacionales identificados, asociándolos a una taxonomía de procesos y de cuantificación, así como el registro de la evaluación periódica de los controles asociados a los riesgos gestionables (críticos). Gracias a la actualización permanente de los riesgos y controles, el modelo de gestión de riesgo operacional mantuvo su vigencia a lo largo de 2022.

Por otro lado, se cuenta con la herramienta cuantitativa fundamental de la gestión de riesgo operacional: SIRO (Sistema Integrado de Riesgo Operacional), una base de datos que recoge todo evento de riesgo operacional que supone un quebranto para el Banco y sus subsidiarias.

En 2022, el Banco renovó la autorización para utilizar el Método Estándar Alternativo (ASA, por sus siglas en inglés) para el cálculo del requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo operacional, lo que le permite optimizar el requerimiento de capital regulatorio, demostrando la madurez del modelo de gestión de riesgo operacional, la gestión de la continuidad del negocio y la seguridad de la información.

En 2022, el Banco renovó la autorización para utilizar el Método Estándar Alternativo para el cálculo del requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo operacional.

El requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo operacional sobre la base del método estándar alternativo ascendió, al 31 de diciembre de 2022, a S/664.6 millones (S/602 millones al 31 de diciembre de 2021).

Requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo operacional En millones de soles

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En 2022 resaltaron las mejoras en metodologías de valoración de riesgos y el despliegue de nuevas funcionalidades de Migro, herramienta corporativa desplegada a todas la geografías del Grupo que permite cubrir el ciclo completo de la gestión del riesgo operacional. Migro brinda soporte a la actividad de los diferentes roles del modelo de gestión en riesgo operacional (Risk Control Assurer, Risk Control Specialist y Non Financial Risk), lo que fortalece el esquema de control interno del Banco.

En 2022 resaltaron las mejoras en metodologías de valoración de riesgos y el despliegue de nuevas funcionalidades de Migro, herramienta corporativa desplegada a todas la geografías del Grupo que permite cubrir el ciclo completo de la gestión del riesgo operacional.