El mundo está cambiando de manera vertiginosa como consecuencia de la irrupción de nuevas tecnologías digitales. El cambio tecnológico está afectando profundamente a industrias como medios de comunicación, aerolíneas, de la salud, entre otras. Aún cuando con cierto retraso, prevemos que la industria bancaria se verá fuertemente impactada por el nuevo paradigma tecnológico, ya que sufrirá la entrada de competidores ajenos al sector financiero en partes de la cadena de valor (como, por ejemplo, medios de pago, administración de patrimonios o actividades cambiarias).
En nuestra economía estos efectos serán impulsados por una pujante clase media joven, que asimila rápidamente los beneficios del mundo digital, lo que nos obliga a repensar nuestro modelo de distribución. Ante ello estamos poniendo el foco en desarrollar nuestros canales de venta digital, actualizar nuestra estructura tecnológica para que sea realmente multicanal en términos de operatividad time to market, mejorar procesos con visión end to end y fomentar nuevas formas de trabajo inspiradas en los “modos de hacer” de empresas digitales. Estos esfuerzos resultan indispensables para seguir manteniendo el primer lugar de calidad de servicio entre los principales bancos –tal como ha ocurrido en los últimos cuatro años– tomando en consideración que actualmente más de la mitad de las transacciones de nuestros clientes se realiza a través de canales digitales (Banca Móvil y Banca por Internet).
Este proceso de transformación lo estamos llevando a cabo sin perder de vista la gestión del día a día, en un entorno más retador que en años anteriores. La necesidad de actuar prudentemente en la gestión bancaria ha sido un eje fundamental de nuestra gestión, en un contexto menos amigable para los mercados emergentes, ocasionado por la reducción de los precios de los commodities y una menor entrada de capitales, lo cual ha devenido en un menor crecimiento de nuestra economía.
La necesidad de actuar prudentemente en la gestión bancaria ha sido un eje fundamental de nuestra gestión.
Gracias a esta actuación hemos logrado en el 2015 uno de los menores ratios de morosidad del sistema, así como los mayores índices de cobertura y mayor fortaleza frente a los riesgos cambiario, crediticio y de financiación estructural; manteniendo además, obviamente, nuestros acostumbrados niveles de solvencia patrimonial y un rendimiento sobre el patrimonio superior al promedio del sistema bancario peruano.
Estamos convencidos de que la combinación de una eficiente gestión bancaria en el corto plazo acompañada de un esfuerzo transformador de mediano plazo nos permitirán seguir contribuyendo al crecimiento de nuestra institución para beneficio de nuestros clientes, de nuestros accionistas y de la sociedad peruana en general.
Alex Fort Brescia
Presidente
Hemos logrado en el 2015 uno de los menores ratios de morosidad del sistema, así como los mayores índices de cobertura y mayor fortaleza frente a los riesgos cambiario, crediticio y de financiación estructural.